El acondicionamiento físico en el baloncesto implica una serie de ejercicios y prácticas diseñadas para mejorar la forma física, la resistencia y la fuerza de un jugador/a. Estos entrenamientos se centran en desarrollar la fuerza, velocidad, agilidad y la salud cardiovascular. El acondicionamiento físico es esencial para garantizar que los jugadores/as puedan mantener un alto nivel de rendimiento a lo largo del partido.